Siempre supuse que era mi culpa.
Siempre lo supe.
Entendí que todo tenía que ver con que no era suficiente,
no estaba a la altura.
Pero algo sonó en mi cabeza, luego de mucho tiempo.
Resignificó una historia entera en segundos.
[click!]
Me di vuelta y solté tu mano,
porque ya no estarías a mi lado.
Tomar la responsabilidad y la culpa,
fueron mi forma de mantener el equilibrio.
La homeostasis fue posible,
gracias al peso que puse en mis hombros.
Pero ahora, me esperan otros caminos. Otros destinos.
Cara. O Seca.
Me fui en silencio, respirando hondo,
deseando que me detengas, que tomaras consciencia de lo que te perdías.
Pero no lo hiciste.
Y se que te hizo mal.
Pero todos lastimamos alguna vez.
Hace falta. Al menos una vez.
sábado, 14 de julio de 2012
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