Como un yuyo inesperado rodeado de cemento.
Como animal silvestre encerrado en pecera.
Como la última lenteja de un plato.
Como el tema bonus track de un disco que nadie descubrió.
Como la calle Florida a la madrugada.
Como la hoja seca que no termina de caer del árbol.
Como un VHS olvidado en un cajón..
Como el último niño que se elige para el equipo de gimnasia.
Como disco hitero de años atrás.
Como un fracaso del cine que ya nadie defiende.
Como ese producto vencido al final de la alacena.
Como un documento traspapelado.
Como un back up que nunca se hizo.
Como lo diferente, inentendible. Lo no descubierto aún.
Como E.T. cuando lo encontraban los científicos.
Como el último pelo de un calvo.
Como el último orejón del tarro.
Así.
Se siente justo así.
sábado, 29 de septiembre de 2012
viernes, 28 de septiembre de 2012
abrazo.
recuerdo haber cerrado los ojos
hace tiempo
allá lejos.
haberlo imaginado
haberlo necesitado.
fui testigo de mis propias necesidades
que creí calmar
que crei saciar
pero que no.
nunca llegó.
no sucedió.
y ahora entiendo que algo pasaba
el otro día, ahí.
en el camino a la despedida.
tus movimientos confusos los entendí hoy.
de la nada.
eran tan dulcemente torpes que no podían ser.
querías tímidamente hacerlo
pero no podías.
no pudiste.
y yo tampoco.
claro está.
pero gracias, al menos,
por intentarlo.
[gracias en serio]
hace tiempo
allá lejos.
haberlo imaginado
haberlo necesitado.
fui testigo de mis propias necesidades
que creí calmar
que crei saciar
pero que no.
nunca llegó.
no sucedió.
y ahora entiendo que algo pasaba
el otro día, ahí.
en el camino a la despedida.
tus movimientos confusos los entendí hoy.
de la nada.
eran tan dulcemente torpes que no podían ser.
querías tímidamente hacerlo
pero no podías.
no pudiste.
y yo tampoco.
claro está.
pero gracias, al menos,
por intentarlo.
[gracias en serio]
martes, 25 de septiembre de 2012
Las dos angustias.
Primero fue la imposibilidad.
No dormir. No entender.
Sí sentir.
Casi respirar.
Bajar cinco kilos y convertirse en una pasa de uva disecada.
Porque realmente, el exceso de lágrimas seca.
Adoptar continuamente la posición fetal.
Esperando que algo suceda.
Cruzar los brazos por el abdomen,
y convertirse en un ovillo de lana.
En el piso.
Seco.
Si la lana sintiera algo, sin dudas no sería eso.
No sería.
Pero supongo que se pararme.
Se Pararme.
Y segundo fue la incertidumbre.
La certeza de la angustia pasó a un segundo plano.
Para dar paso a lo inesperado.
A no entender nada.
A sonreír con la pregunta.
A reírse de lo imposible, de lo inentendible.
A entender que la complejidad y lo desconocido priman por sobre todo.
Y fue exactamente esa sensación la que algo tranquilizó.
Poder abrazar la imposibilidad como nunca.
Hacer que las pasas vuelvan a latir.
Hacer que se pueda llorar sin culpas.
Y que, todo esto, devuelva la sonrisa a su lugar.
Una sonrisa genuina, de energía convertida.
De esa posibilidad que no todo el mundo tiene.
Ese es, sin dudas, mi talón de Aquiles.
No dormir. No entender.
Sí sentir.
Casi respirar.
Bajar cinco kilos y convertirse en una pasa de uva disecada.
Porque realmente, el exceso de lágrimas seca.
Adoptar continuamente la posición fetal.
Esperando que algo suceda.
Cruzar los brazos por el abdomen,
y convertirse en un ovillo de lana.
En el piso.
Seco.
Si la lana sintiera algo, sin dudas no sería eso.
No sería.
Pero supongo que se pararme.
Se Pararme.
Y segundo fue la incertidumbre.
La certeza de la angustia pasó a un segundo plano.
Para dar paso a lo inesperado.
A no entender nada.
A sonreír con la pregunta.
A reírse de lo imposible, de lo inentendible.
A entender que la complejidad y lo desconocido priman por sobre todo.
Y fue exactamente esa sensación la que algo tranquilizó.
Poder abrazar la imposibilidad como nunca.
Hacer que las pasas vuelvan a latir.
Hacer que se pueda llorar sin culpas.
Y que, todo esto, devuelva la sonrisa a su lugar.
Una sonrisa genuina, de energía convertida.
De esa posibilidad que no todo el mundo tiene.
Ese es, sin dudas, mi talón de Aquiles.
sábado, 8 de septiembre de 2012
Hola.
Hoy vine a verte porque necesitaba sentir algo.
Sentir algo de lo que siento que sentías.
O sentís.
Te miro, quieto. Y espero algo.
Siento que tenía que estar acá.
Enfrente tuyo.
Para probarme algo.
Hacer todo este recorrido para mirar tu rostro una vez más.
Y hacerme todas las preguntas que siempre me hago.
Me encanta hacerlas.
Me gusta la búsqueda.
Y pocas veces el encuentro.
Es un problema.
Pero es que yo, casi siempre, soy pregunta.
Por eso quería mirarte (me).
Por eso quería escribirte.
Escribirme.
Me.
Es increíble que frente a tu inmovilidad algo me pase.
Me pase todo esto.
Todo tanto.
Descubro una vez más esa fuerza que te caracteriza.
Y la necesito.
Necesito tenerla cerca.
Necesito sobre todo de tu energía. De tu pasión.
De tu mundo a pura fuerza.
De esa irrealidad que vos llamás realidad.
¿Existe?
Gracias.
Siempre.
[para frida]
Hoy vine a verte porque necesitaba sentir algo.
Sentir algo de lo que siento que sentías.
O sentís.
Te miro, quieto. Y espero algo.
Siento que tenía que estar acá.
Enfrente tuyo.
Para probarme algo.
Hacer todo este recorrido para mirar tu rostro una vez más.
Y hacerme todas las preguntas que siempre me hago.
Me encanta hacerlas.
Me gusta la búsqueda.
Y pocas veces el encuentro.
Es un problema.
Pero es que yo, casi siempre, soy pregunta.
Por eso quería mirarte (me).
Por eso quería escribirte.
Escribirme.
Me.
Es increíble que frente a tu inmovilidad algo me pase.
Me pase todo esto.
Todo tanto.
Descubro una vez más esa fuerza que te caracteriza.
Y la necesito.
Necesito tenerla cerca.
Necesito sobre todo de tu energía. De tu pasión.
De tu mundo a pura fuerza.
De esa irrealidad que vos llamás realidad.
¿Existe?
Gracias.
Siempre.
[para frida]
Suscribirse a:
Entradas (Atom)