lunes, 13 de septiembre de 2010

"De eso no se habla",
decían muy seguido.
Y entonces debería intuir
que de esto no se escribe.

Pero a veces lo más necesario
es lo menos permitido.
Y a veces lo más permitido,
me sirve de tan poco.

Porque hay muchas formas de llorar.
A algunos les danzan las lágrimas,
caen sutilmente de sus ojos,
acariciando sus mejillas.

Otros hacen un ruidito,
el justo para que digas "está llorando",
y te puedas dar cuenta que acompañan.
Otros sonríen [no entiendo mucho]

Pero yo siempre fuí de esos.
Los que hacemos sonidos guturales horribles,
nos salen como ronquidos ruidosos incómodos,
y se nos quiebra la garganta en un sollozo entrecortado.

Doy vergüenza quizá,
pero no puedo controlar las cosas que no entiendo.
No puedo controlar mi llanto, mis ruidos...
que ella esté ahí [que no esté]

y no puedo dejar de escribir sobre lo que no se debe

[ siempre fui un poquito impresentable ]

martes, 6 de julio de 2010

[columna]

Y me pregunto:
¿Cuál es nuestra columna vertebral?
¿ Hay una sentido, una respuesta?
¿Cuál es ese momento que se espera y nunca llega?
¿El que nunca llegará?

El lugar es este.
El lugar no es otro.
Pero, ¿es lugar?

¿Quién lo habita?
¿Quiénes?
¿Existe la intimidad?

Torpemente me brotan preguntas.
No puedo enunciar, no puedo declamar.
Ni siquiera expresar dudas.
Ni formular buenas ni claras preguntas.

No hay hilo conductor.
No hay facilidad de expresión.

SOY PREGUNTA.

lunes, 10 de mayo de 2010

Abracadabra

El reloj apremiaba,
como siempre.
Y la esquina de ese bar [ese]
me hizo acordarte.
Perdón, re-acordarte.

Lo más sincero y gracioso
fue que te vi sonreirte.
Estabas allí.
Una vez más.

Entré desplegando mi algería
en un reencuentro que no nos decía mucho
[y nos hacía mucho menos]
Pero nos alegraba,
como siempre.

Y te conté.
Una, dos, treintaysiete cosas.
En segundos.
Y vos contaste una sola.
"Yo no sé qué pasa, pero ando necesitando mi soledad".

Te anoté mi cumpleaños en la agenda,
hice un chiste,
y a razón de segundos me estaba parando.

"Quizá hace falta que finalmente lo hagas".

Y me fui.

Mi locura me sorpende, siempre.
Pero como el mejor de los amantes,
te había concedido tu deseo.

[ los sueños, sueños son... pero aquí... ]

viernes, 5 de marzo de 2010

“De modo que ella, sentada con los ojos cerrados,

casi se creía en el País de las Maravillas,

aunque sabía que sólo tenía que abrirlos para que

todo se transforme en obtusa realidad: la hierba

sólo susurraría a causa del viento,

y al estanque sólo lo agitaría el ondular de los juncos…”

[ Alicia en el País de las maravillas - Lewis Carroll ]



jueves, 11 de febrero de 2010

Obersvar(nos)




Minutos después de saludarnos, comenzamos a caminar,
sin rumbo, por la ciudad. Esperábamos conocernos.
O al menos eso creía yo.

[...]

Nos llamó la atención una plaza, una que nunca recuerdo
si es la entrada de un hospital, o el frente de una universidad de botánicos.
Allí había un grupo de gente mirando algo. Era una de esas ocasiones en que todos se detienen a mirar algo que no se sabe que es, y se arma un efecto en cadena en que todos miran.
O al menos todos buscan mirar.

Nuestro andar se sucedió un poco más lento por unos segundos.
Bromeamos respecto de esa gente.
Estábamos mirando como otros miraban algo que no sabían (ni sabíamos) qué era.

Y la atención estaba en los otros.
No en nosotros.
No podíamos mirarnos, y mucho menos observarnos.
Supongo que en ese instante, ahora que lo pienso,
debería haberme dado cuenta de qué no pasaría mucho más.

O sí pasaría... pero no de la forma en que yo lo estaba esperando.

[ ... ]

dormimos en el piso
porque odiás los colchones

comemos muy muy sano
porque está mal tu intestino

cortamos el teléfono
porque ya no querés hablar

nos reimos y negamos
porque no te sentís bien

caducamos todo viaje
por tus temas laborales

escuchamos folklore
porque no sabés inglés

no nos decimos te quiero
por tu fobia a las relaciones

se erradica el chocolate
porque te da alergia

nos cortamos el pelo
porque no te gusta como nos queda

hacemos todo esto, y mucho más,
porque estoy enamorado

y hoy yo solo pienso
“¡la re concha tuya!”

miércoles, 3 de febrero de 2010

si fuera un bicho bolita
hoy estaría, sin dudas,

en estado bolita.

[ aquí dentro ]

Algunos necesitan de otros.
Algunos necesitan trabajo.
Otros necesitan dinero.
Otros parejas. Otros, sexo.

Yo necesitaba escribir, sin dudas.

Reencontrarme con mis soliloquios transcriptos,
resultados de yemas energizadas que sirvan de puentes.

Puentes hacia mi.
Por una cita que tengo pendiente, conmigo.

Volver a habitar esos espacios tan conocidos,
y hoy deseados pero temidos,
era una cuenta pendiente.

Aquí estoy.
Aquí dentro.

[ volviendo ]

jueves, 28 de enero de 2010


[ hallelujah ]