recuerdo haber cerrado los ojos
hace tiempo
allá lejos.
haberlo imaginado
haberlo necesitado.
fui testigo de mis propias necesidades
que creí calmar
que crei saciar
pero que no.
nunca llegó.
no sucedió.
y ahora entiendo que algo pasaba
el otro día, ahí.
en el camino a la despedida.
tus movimientos confusos los entendí hoy.
de la nada.
eran tan dulcemente torpes que no podían ser.
querías tímidamente hacerlo
pero no podías.
no pudiste.
y yo tampoco.
claro está.
pero gracias, al menos,
por intentarlo.
[gracias en serio]
viernes, 28 de septiembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario