lunes, 20 de agosto de 2012

Tiempo

El tiempo es lo más valioso que tenemos.
El dinero se consigue, los objetos también.
Hasta el amor.

Pero el tiempo. Pedirlo, prestarlo, hacerlo.
Nadie puede.
O casi nadie.

Cuando las cosas me salen bien se me escurre.
Siento que armo un cucurucho de papel,
y el tiempo se convierte en agua que se va cayendo por allí.
Que no dura.
¡Zaz! ¿Cuándo había empezado esto?

Pero cuando las cosas no salen bien.
Cuando me decís lo que no quiero escuchar.
Cuando me interpelás con tu cobardía.
El tiempo se hace eterno.

Apoyo mi cabeza en la almohada.
Siento que los días no pasan.
Las horas no avanzan.
Los minutos se congelan.

Y quedo inmerso en un algo que es nada.
Y por lo tanto es todo.
Es este malestar que empezó hace poco según parámetros normales.
Pero a mi se me está haciendo eterno.

Xavi diría que es "Tiempo Perdido".
Yo diría que no sé... o que sí sé.
Y es que esto ya va a pasar.
Y otras cosas durarán para siempre...





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